Hoy me desperté sobresaltado, a veces tengo pesadillas y últimamente han sido más vívidas de lo normal. Estas son bastante parecidas a las que tenía los primeros días, me despertaba sudoroso y resoplando después de un sueño en el que veía a mi madre o a mi novia.
En las pesadillas no siempre es un infierno de desesperación, a veces son simples sueños donde pasan cosas raras, como la mayoría de los sueños. El problema era al despertar y darme cuenta de que estaba atrapado en esta pesadilla.
Siempre me imaginé el terrorífico mundo postapocalíptico lleno de zombis, guerras, destrucción y pandillas de desadaptados con crestas vestidos con llantas viejas de auto que arrasaban todo montados en vehículos tuneados sin ventanas. Pero un apocalipsis donde todo está intacto y no hay una sola persona, ni siquiera una que quiera matarte, es otro tipo de infierno.
Antes de todo esto era un tipo común, salía los viernes a emborracharme y seudo moverme con la última canción bailable del momento (me engañaba diciéndome que sabía bailar) con el pretexto de estar cerca de alguna chica para poder verle las tetas. Era hincha de un equipo de fútbol y hasta lloraba cuando perdía, bueno, quiero decir que no era un solitario antisocial. Siempre estuve rodeado de gente, en el trabajo, en la universidad, hasta para ir al baño iba con el celular para enterarme de la vida de los demás que no me interesaba ni un poco.
Y creo que quizás ese siempre fue el problema, no me interesaba nadie, solo lo que yo quería, cómo mi estúpido intento de rozar la cadera de esa chica en el bar para más tarde ir a besuquearme con mi novia que al acercarme a sus labios y cerrar los ojos olvidaba por completo cómo era su rostro. Porque básicamente no me interesaba.
Ahora la recuerdo más que nada, fui un pésimo novio ¡Pero tampoco es mi culpa! A la final todos lo hacían ¿cierto? ¿por qué yo tendría que ser diferente? Si mis amigos y amigas tenían amantes a las espaldas de sus parejas ¿yo por qué tendría que ser diferente? seguro que mi novia también me engañaba. Qué tontos éramos.
Ella apareció en mi pesadilla, pero en vez de cuerpo su cabeza surgía de un tocón de madera que salió volando y se fue cada vez más lejos, yo trataba de atraparla, pero se alejaba cada vez más. La frustración es terrible y más aún al despertarse en este mundo donde no pasa nada nunca.
Escribo estas líneas en la mañana, me he dado cuenta de que es mejor escribir muy temprano para poder ir con la mente fresca a hacer las tareas del día. Tengo que volver a habilitar los tanques de agua antes de que se llenen de arañas. Ya escribiré sobre el progreso de los vegetales, las mandarinas se están dando bien al menos, espero que llueva pronto.
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